Inicio del otoño
El otoño de 2023 en el hemisferio norte comenzará el día 23 de septiembre a las 08 horas 50 minutos hora oficial peninsular según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Esta estación durará aproximadamente 89 días y 21 horas, y terminará el 22 de diciembre con el comienzo del invierno.
El inicio del otoño en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el sur. El día en que esto sucede la duración del día y la noche prácticamente coinciden. A esta circunstancia se la llama también equinoccio de otoño.
En el momento en que el otoño comienza en el hemisferio norte, en el hemisferio sur comienza la primavera.
El cielo durante el otoño de 2023
El cielo tras la puesta de Sol al comienzo del otoño tendrá a Saturno como único planeta visible. A partir de noviembre hará su aparición en el cielo Júpiter por el este y en diciembre Mercurio será visible durante unas semanas hacia el oeste.
Las madrugadas del otoño, por su parte, comenzarán la estación con Venus, Júpiter y Mercurio visibles, pero el último desaparecerá pronto en el brillo del alba y Júpiter dejará de verse en noviembre.
En cuanto a las estrellas y constelaciones visibles al anochecer en otoño, destacará el triángulo de verano, formado por Deneb en el Cisne, Vega en Lira y Altair en el Águila, que seguirá siendo visible durante la primera parte de la estación, aunque gradualmente a menor altura sobre el horizonte oeste. A medida que avancen los meses, veremos surgir por el este las constelaciones de Pegaso, Andrómeda y Perseo, y al final de la estación aparecerán las constelaciones de Tauro y Orión, que alcanzarán su máximo esplendor durante las noches de invierno.
Durante el otoño de 2023 tendrán lugar dos eclipses, uno de Sol y otro de Luna. El eclipse de Sol sucederá el 14 de octubre, será de tipo anular y se verá en América. En España, será visible como parcial en las islas Canarias más occidentales, pero con magnitudes muy bajas. El eclipse de Luna sucederá el 28 de octubre, será de tipo parcial, y se verá en el este de América, Europa, África, Asia y Australia. La fase de parcialidad (visible en España) comenzará a las 21:35 hora oficial peninsular y terminará a las 22:53.
Otros fenómenos de interés astronómico durante el otoño de 2023 serán las lluvias de meteoros de las dracónidas, cuyo máximo se espera hacia 8 de octubre, las oriónidas, con máximo hacia el 21 de octubre, las leónidas, con máximo hacia el 17 de noviembre, y las gemínidas, con máximo hacia el 14 de diciembre. Las lunas llenas del otoño tendrán lugar el 29 de septiembre, el 28 de octubrey el 27 de noviembre.
Cambio de hora
Aunque tanto el Parlamento Europeo como la Comisión se han pronunciado a favor de eliminar los cambios de hora en el futuro, todavía no existe una decisión definitiva al respecto. Por ello, durante 2023 seguirá en vigor el tradicional cambio de hora que tiene lugar el último domingo de octubre. Ese día, el 29 de octubre, a las 3 de la madrugada hora peninsular retrasaremos los relojes una hora para volver a marcar las 2. En Canarias, las 2 de la madrugada pasarán a ser la 1.
Algunas curiosidades sobre el otoño
El inicio del otoño puede darse, a lo sumo, en cuatro fechas distintas del calendario (del 21 al 24 de septiembre). A lo largo del siglo XXI el otoño se iniciará en los días 22 y 23 de septiembre (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol.
El inicio del otoño es la época del año en que la longitud del día se acorta más rápidamente. A las latitudes de la península, el Sol sale por las mañanas más de un minuto después que el día anterior, y por la tarde se pone más de un minuto antes. Como consecuencia, al inicio del otoño, el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte disminuye casi tres minutos cada día.
Para más información sobre los fenómenos astronómicos del año se puede consultar el Anuario del Observatorio Astronómico, que publica el Instituto Geográfico Nacional.
Información proporcionada por el Observatorio Astronómico Nacional (IGN, Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Se autoriza la reproducción total o parcial citando su procedencia.
La lluvia de las perseidas es una lluvia de meteoros (comúnmente llamados "estrellas fugaces") que sucede todos los años hacia el 12 de agosto. Las perseidas también reciben el nombre popular de "lágrimas de San Lorenzo" por la proximidad del máximo de la lluvia de meteoros al 10 de agosto, día de la festividad del mártir español del mismo nombre.
Las perseidas son visibles desde todo el hemisferio norte en pleno verano. Las velocidades de estos meteoros pueden superar los 50 kilómetros por segundo y su tasa de actividad puede llegar a los 200 meteoros por hora. Aunque su momento de máxima actividad tiene lugar en las noches del 11 al 13 de agosto, las perseidas comienzan habitualmente a verse hacia el 17 de julio y terminan hacia el 24 de agosto. Su alta actividad, junto con las condiciones atmosféricas favorables para la observación durante el verano boreal, hace de las perseidas la lluvia de meteoros más popular, y la más fácilmente observable, de las que tienen lugar a lo largo del año.
¿Por qué suceden?
Los cometas, según describen sus órbitas alrededor del Sol, van arrojando al espacio un reguero de gases, polvo y escombros (materiales rocosos) que permanece en una órbita muy similar a la del cometa progenitor.
Cada cometa va formando así un anillo en el que se encuentran distribuidos numerosos fragmentos cometarios. Cuando la Tierra, en su movimiento en torno al Sol, encuentra uno de estos anillos, algunos de los fragmentos rocosos (meteoroides) son atrapados por su campo gravitatorio y caen a gran velocidad a través de la atmósfera formando una lluvia de meteoros. La fricción con los gases atmosféricos calcinan y vaporizan los meteoros que aparecen brillantes durante una fracción de segundo formando lo que popularmente denominamos estrellas fugaces. No se trata por tanto de una estrella sino de una partícula de polvo incandescente.
La altura a la que un meteoro se hace brillante depende de la velocidad de penetración en la atmósfera, pero suele estar en torno a los 100 kilómetros. Sin embargo, el alto brillo y la gran velocidad transversal de algunos meteoros ocasionan un efecto espectacular, causando la ilusión en el observador de que están muy próximos. Los meteoroides de masa menor al kilogramo se calcinan completamente en la atmósfera, pero los mayores y más densos (de consistencia rocosa o metálica), forman meteoritos: restos calcinados que caen sobre el suelo.
Imagen de un meteoro de las perseidas tomada el 13 de agosto de 2011 desde la Estación Espacial Internacional (NASA ISS028-E-24847).
Cada año a principios de agosto nuestro planeta cruza la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle, que tiene un período de 133 años y que pasó cerca del Sol por última vez en 1992. Esta órbita está llena de partículas pequeñas, como granos de arena o menores, que han sido liberadas por el cometa en sus pasos anteriores. Cuando una de estas partículas, que formaron en su día la cola del cometa, entra en la atmósfera terrestre a gran velocidad, la fricción la calienta hasta vaporizarla a gran altura.
La correspondiente lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Así pues, las perseidas tienen su radiante en la constelación de Perseo.
El 'radiante' de las perseidas.
¿Qué hacer para ver las perseidas?
El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las perseidas parecen venir de la constelación de Perseo (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
El número de meteoros observables por hora es muy variable. En un sitio bien oscuro y con el radiante alto sobre el horizonte puede superar el centenar. Sin embargo, el número de meteoros observados por hora puede variar muy rápidamente según varía la densidad de fragmentos en la estela del cometa, por ello las predicciones concretas sobre número específico de meteoros dependiendo del día y la hora son difíciles de realizar y suelen estar afectadas de una incertidumbre alta.
Desde la Asociación Daimieleña de Astronomía invitamos a todos a que os acompañen el día 11 de agosto desde el Parking "Molemocho"
Más información en www.astrodaimiel.es en nuestras rrss y en Astronomía : Perseidas (ign.es)
El 6 de diciembre de 2016, tras la iniciativa del Brian May, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución A/RES/71/90, en la que se declara el 30 de junio el Día Internacional de los asteroides «para celebrar cada año a nivel internacional el aniversario del impacto de Tunguska, en Siberia (Federación de Rusia), ocurrido el 30 de junio de 1908, y para aumentar la conciencia pública sobre el peligro de impacto de los asteroides».
¿Por qué se celebra el Día de los Asteroides?El 6 de diciembre de 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución A/RES/71/90, en la que se declara el 30 de junio el Día Internacional de los Asteroides "para celebrar cada año a nivel internacional el aniversario del impacto de Tunguska, en Siberia (Federación de Rusia), ocurrido el 30 de junio de 1908, y para aumentar la conciencia pública sobre el peligro de impacto de los asteroides".
El Día Internacional permitirá sensibilizar al público sobre los riesgos del impacto de asteroides e informar sobre las medidas de comunicación en caso de crisis que se adoptarían en todo el mundo si hubiera una amenaza verosímil de impacto de un objeto cercano a la Tierra.
La decisión de la Asamblea General se adoptó a raíz de una propuesta de la Asociación de Exploradores del Espacio, que fue aprobada por la Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos.
Antecedentes
Los cometas y asteroides que circulan en órbitas cercanas a nuestro planeta, también conocidos como objetos próximos a la Tierra, pueden provocar catástrofes en el globo terráqueo. Según el centro de la NASA que se dedica al estudio de estos objetos, se han identificado más de 16 000 asteroides en las cercanías de la Tierra. El 30 de junio de 1908, se estrelló en Siberia (Federación Rusa) el asteroide Tunguska, causando el mayor impacto registrado de la historia.La asociación Daimieleña de Astronomía realizara una Observación astronómica por este motivo, para más información visitar la sección de Actividades de esta web
Inicio del verano
El verano de 2023 en el hemisferio norte comenzará el día 21 de junio a las 16 horas 58 minutos hora oficial peninsular según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Esta estación durará aproximadamente 93 días y 16 horas, y terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño.
El inicio del verano en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el Sol presenta su máxima declinación norte. El día en que esto sucede, el Sol alcanza su mayor elevación sobre el horizonte al mediodía y describe en el cielo el arco más largo. Como resultado, ese es el día con más horas de Sol del año. Además, durante varios días la altura máxima del Sol al mediodía parece no cambiar, y debido a ello, al comienzo del verano también se le llama solsticio de verano (del latín solstitium, Sol quieto).
El comienzo del verano en el hemisferio norte coincide con el comienzo del invierno en el hemisferio sur.
Más información en el Instituto Geográfico Nacional. (http://astronomia.ign.es/)
El cielo durante el verano de 2023
Las noches del verano, aunque cortas, suelen ser las más cálidas del año, y por ello representan una buena ocasión para explorar el cielo. Además, en verano es frecuente viajar a lugares como el campo y la playa, que al tener un cielo oscuro nos permiten ver mejor el firmamento.
El cielo tras la puesta de Sol a comienzos del verano tendrá a Venus y Marte como únicos planetas visibles, pero a medida que pasen los meses el primero se irán acercando al Sol y desapareciendo gradualmente del cielo, dando paso a una breve aparición de Mercurio durante unas semanas entre julio y agosto. Habrá que esperar hasta mediados de agosto para poder ver Saturno salir por el este al anochecer.
El cielo antes de la salida del Sol, por su parte, comenzará la estación con Júpiter y Saturno, pero el último desaparecerá a finales de agosto en el brillo del alba, mientras que, Venus hará su aparición por el este. Al terminar la estación, Mercurio comenzará a ser visible.
Además de los planetas, es fácil distinguir en el cielo grupos de estrellas brillantes. El más característico del verano es el triángulo formado por Altair, en la constelación del Águila, Deneb, en la constelación del Cisne, y Vega, en la constelación de la Lira. Es el llamado triángulo del verano, y es propiamente un asterismo pues combina estrellas de diferentes constelaciones. Hacia el sur, son típicas del verano las constelaciones de Escorpio, con la brillante y rojiza estrella Antares, y Sagitario, cuya posición indica aproximadamente el centro de la Vía Láctea. Esta banda blanca, que representa el brillo combinado de los millones de estrellas que componen nuestra galaxia, se puede ver en verano en todo su esplendor cruzando el cielo de sur a norte, aunque para distinguirla bien hace falta un cielo oscuro.
Otros fenómenos de interés astronómico durante el verano de 2023 serán las lluvias de meteoros de las delta acuáridas, cuyo máximo se espera hacia el 30 de julio, y las populares perseidas, cuyo máximo, hacia el 12 de agosto, coincidirá con la fina luna menguante, ofreciendo excelentes condiciones para la observación de las estrellas fugaces durante toda la noche. Las lunas llenas de la estación tendrán lugar el 3 de julio, el 1 de agosto y el 31 de agosto.
El 6 de julio se producirá el momento de máximo alejamiento anual entre la Tierra y el Sol, denominado afelio. Cuando eso suceda, nuestra distancia al Sol será de algo más de 152 millones de km, es decir, unos 5 millones de km más que en el momento de menor distancia (perihelio), que sucedió el 4 de enero.
Durante el verano de 2023 no se producirá ningún eclipse de Sol o Luna.
Algunas curiosidades sobre el verano
Con algo más de 93 días de duración, el verano en el hemisferio norte es la estación más larga del año. Ello es debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica y el verano coincide con la época del año en la que la Tierra se encuentra más lejos del Sol. Cuando esto sucede, la Tierra se mueve más despacio en su órbita (según la conocida como segunda ley de Kepler), y por tanto necesita más tiempo para llegar al punto donde comienza la siguiente estación, que es el otoño.
El inicio del verano puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario (del 20 al 22 de junio). A lo largo del siglo XXI el verano se iniciará en los días 20 y 21 de junio (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol.
Aunque el día del solsticio de verano corresponde al de mayor número de horas de Sol, la diferencia de horas entre el día y la noche depende de la latitud del lugar. Para la latitud de Madrid, el día del solsticio de verano tendrá 15 horas y 3 minutos de Sol, a comparar con las 9 horas y 17 minutos de Sol que tuvo el día más corto (solsticio de invierno). La diferencia entre el día más largo y el más corto es por tanto de casi seis horas de Sol. A medida que nos acercamos al ecuador, esa diferencia disminuye, mientras que en los polos terrestres la diferencia es máxima.
Para más información sobre los fenómenos astronómicos del año se puede consultar el Anuario del Observatorio Astronómico, que publica el Instituto Geográfico Nacional.