El 6 de diciembre de 2016, tras la iniciativa del Brian May, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución A/RES/71/90, en la que se declara el 30 de junio el Día Internacional de los asteroides «para celebrar cada año a nivel internacional el aniversario del impacto de Tunguska, en Siberia (Federación de Rusia), ocurrido el 30 de junio de 1908, y para aumentar la conciencia pública sobre el peligro de impacto de los asteroides».
¿Por qué se celebra el Día de los Asteroides?El 6 de diciembre de 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución A/RES/71/90, en la que se declara el 30 de junio el Día Internacional de los Asteroides "para celebrar cada año a nivel internacional el aniversario del impacto de Tunguska, en Siberia (Federación de Rusia), ocurrido el 30 de junio de 1908, y para aumentar la conciencia pública sobre el peligro de impacto de los asteroides".
El Día Internacional permitirá sensibilizar al público sobre los riesgos del impacto de asteroides e informar sobre las medidas de comunicación en caso de crisis que se adoptarían en todo el mundo si hubiera una amenaza verosímil de impacto de un objeto cercano a la Tierra.
La decisión de la Asamblea General se adoptó a raíz de una propuesta de la Asociación de Exploradores del Espacio, que fue aprobada por la Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos.
Antecedentes
Los cometas y asteroides que circulan en órbitas cercanas a nuestro planeta, también conocidos como objetos próximos a la Tierra, pueden provocar catástrofes en el globo terráqueo. Según el centro de la NASA que se dedica al estudio de estos objetos, se han identificado más de 16 000 asteroides en las cercanías de la Tierra. El 30 de junio de 1908, se estrelló en Siberia (Federación Rusa) el asteroide Tunguska, causando el mayor impacto registrado de la historia.La asociación Daimieleña de Astronomía realizara una Observación astronómica por este motivo, para más información visitar la sección de Actividades de esta web
Inicio del verano
El verano de 2023 en el hemisferio norte comenzará el día 21 de junio a las 16 horas 58 minutos hora oficial peninsular según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Esta estación durará aproximadamente 93 días y 16 horas, y terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño.
El inicio del verano en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el Sol presenta su máxima declinación norte. El día en que esto sucede, el Sol alcanza su mayor elevación sobre el horizonte al mediodía y describe en el cielo el arco más largo. Como resultado, ese es el día con más horas de Sol del año. Además, durante varios días la altura máxima del Sol al mediodía parece no cambiar, y debido a ello, al comienzo del verano también se le llama solsticio de verano (del latín solstitium, Sol quieto).
El comienzo del verano en el hemisferio norte coincide con el comienzo del invierno en el hemisferio sur.
Más información en el Instituto Geográfico Nacional. (http://astronomia.ign.es/)
El cielo durante el verano de 2023
Las noches del verano, aunque cortas, suelen ser las más cálidas del año, y por ello representan una buena ocasión para explorar el cielo. Además, en verano es frecuente viajar a lugares como el campo y la playa, que al tener un cielo oscuro nos permiten ver mejor el firmamento.
El cielo tras la puesta de Sol a comienzos del verano tendrá a Venus y Marte como únicos planetas visibles, pero a medida que pasen los meses el primero se irán acercando al Sol y desapareciendo gradualmente del cielo, dando paso a una breve aparición de Mercurio durante unas semanas entre julio y agosto. Habrá que esperar hasta mediados de agosto para poder ver Saturno salir por el este al anochecer.
El cielo antes de la salida del Sol, por su parte, comenzará la estación con Júpiter y Saturno, pero el último desaparecerá a finales de agosto en el brillo del alba, mientras que, Venus hará su aparición por el este. Al terminar la estación, Mercurio comenzará a ser visible.
Además de los planetas, es fácil distinguir en el cielo grupos de estrellas brillantes. El más característico del verano es el triángulo formado por Altair, en la constelación del Águila, Deneb, en la constelación del Cisne, y Vega, en la constelación de la Lira. Es el llamado triángulo del verano, y es propiamente un asterismo pues combina estrellas de diferentes constelaciones. Hacia el sur, son típicas del verano las constelaciones de Escorpio, con la brillante y rojiza estrella Antares, y Sagitario, cuya posición indica aproximadamente el centro de la Vía Láctea. Esta banda blanca, que representa el brillo combinado de los millones de estrellas que componen nuestra galaxia, se puede ver en verano en todo su esplendor cruzando el cielo de sur a norte, aunque para distinguirla bien hace falta un cielo oscuro.
Otros fenómenos de interés astronómico durante el verano de 2023 serán las lluvias de meteoros de las delta acuáridas, cuyo máximo se espera hacia el 30 de julio, y las populares perseidas, cuyo máximo, hacia el 12 de agosto, coincidirá con la fina luna menguante, ofreciendo excelentes condiciones para la observación de las estrellas fugaces durante toda la noche. Las lunas llenas de la estación tendrán lugar el 3 de julio, el 1 de agosto y el 31 de agosto.
El 6 de julio se producirá el momento de máximo alejamiento anual entre la Tierra y el Sol, denominado afelio. Cuando eso suceda, nuestra distancia al Sol será de algo más de 152 millones de km, es decir, unos 5 millones de km más que en el momento de menor distancia (perihelio), que sucedió el 4 de enero.
Durante el verano de 2023 no se producirá ningún eclipse de Sol o Luna.
Algunas curiosidades sobre el verano
Con algo más de 93 días de duración, el verano en el hemisferio norte es la estación más larga del año. Ello es debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica y el verano coincide con la época del año en la que la Tierra se encuentra más lejos del Sol. Cuando esto sucede, la Tierra se mueve más despacio en su órbita (según la conocida como segunda ley de Kepler), y por tanto necesita más tiempo para llegar al punto donde comienza la siguiente estación, que es el otoño.
El inicio del verano puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario (del 20 al 22 de junio). A lo largo del siglo XXI el verano se iniciará en los días 20 y 21 de junio (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol.
Aunque el día del solsticio de verano corresponde al de mayor número de horas de Sol, la diferencia de horas entre el día y la noche depende de la latitud del lugar. Para la latitud de Madrid, el día del solsticio de verano tendrá 15 horas y 3 minutos de Sol, a comparar con las 9 horas y 17 minutos de Sol que tuvo el día más corto (solsticio de invierno). La diferencia entre el día más largo y el más corto es por tanto de casi seis horas de Sol. A medida que nos acercamos al ecuador, esa diferencia disminuye, mientras que en los polos terrestres la diferencia es máxima.
Para más información sobre los fenómenos astronómicos del año se puede consultar el Anuario del Observatorio Astronómico, que publica el Instituto Geográfico Nacional.
Inicio de la primavera
La primavera de 2023 en el hemisferio norte comenzará el día 20 de marzo a las 22 horas 24 minutos hora oficial peninsular según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Esta estación durará aproximadamente 92 días y 18 horas, y terminará el 21 de junio con el comienzo del verano.
El inicio de la primavera en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. El día en que esto sucede la duración del día y la noche prácticamente coinciden. A esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera.
En el momento en que la primavera comienza en el hemisferio norte, en el hemisferio sur comienza el otoño.
El cielo durante la primavera de 2023
El cielo tras la puesta de Sol comenzará la estación con Júpiter, Venus y Marte, pero el primero desaparecerá pronto por el oeste, mientras que, Mercurio hará una breve aparición durante el mes de abril.
Los amaneceres, por otra parte, comenzarán la primavera con Saturno como único planeta visible. A primeros de mayo, Júpiter aparecerá por el este, y durante el mes de junio también se podrá ver, muy bajo sobre el horizonte, Mercurio.
En cuanto a constelaciones, al principio de la primavera todavía se podrán ver al anochecer algunas típicas del invierno, como Orión, Can Mayor o Géminis. A medida que avancen las semanas, estas constelaciones se irán acercando al Sol y darán paso a constelaciones más características de la primavera, como Leo, con su llamativa forma de interrogación invertida terminada en la estrella Régulo,Virgo, con la brillante Espiga, y el Boyero, con la roja estrella Arturo.
Durante la primavera de 2023 tendrán lugar dos eclipses, uno de Sol y otro de Luna. El eclipse de Sol sucederá el 20 de abril, será de tipo mixto, y se verá en el sudeste asiático y Oceanía. El eclipse de Luna tendrá lugar el 5 de mayo, será de tipo penumbral, y podrá verse en África, Asia y Oceanía.
Otros fenómenos de interés astronómico durante la primavera de 2023 son las lluvias de meteoros de las líridas, cuyo máximo se espera hacia el 23 de abril, y las eta acuáridas, con máximo hacia el 6 de mayo. Las lunas llenas de la estación tendrán lugar el 6 de abril, el 5 de mayo y el 4 de junio.
Cambio de hora
Aunque tanto el Parlamento Europeo como la Comisión se han pronunciado a favor de eliminar los cambios de hora en el futuro, todavía no existe una decisión definitiva al respecto. Por ello, durante 2023 seguirá en vigor el tradicional cambio de hora que tiene lugar el último domingo de marzo. Ese día, el 26 de marzo, a las 2 de la madrugada hora peninsular, adelantaremos los relojes una hora para marcar las 3. En Canarias, la 1 de la madrugada pasará a ser las 2.
Algunas curiosidades sobre la primavera
A lo largo del siglo XXI, el inicio de la primavera puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario (del 19, 20 y 21 de marzo), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol.
El inicio de la primavera es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente. A las latitudes de la península, el Sol sale por las mañanas más de un minuto antes que el día anterior, y por la tarde se pone más de un minuto después. Como consecuencia, al inicio de la primavera, el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte aumenta casi tres minutos cada día.
Para más información sobre los fenómenos astronómicos del año se puede consultar el Anuario del Observatorio Astronómico, que publica el Instituto Geográfico Nacional.
Información proporcionada por el Observatorio Astronómico Nacional (IGN, Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Se autoriza la reproducción total o parcial citando su procedencia.
Durante la noche del 16 de mayo de 2022 será posible observar un eclipse total de Luna que será visible desde gran parte del mundo y que en España podrá verse como total. La observación del eclipse se puede realizar a simple vista y no entraña ningún peligro ni requiere ningún tipo de instrumentación especial.
En el noreste peninsular y las islas Baleares, la Luna se pondrá antes de que acabe el eclipse total (por eso solo se verá el comienzo de la fase total, pero no el final), mientras que en el resto de la península se verá la fase total íntegra. En la península, Ceuta y Melilla no veremos por completo cómo la Luna sale de la sombra de la Tierra (porque la Luna se pone por el horizonte durante esa fase), pero en Canarias sí que tendrán la suerte de ver por completo esa fase. Durante el eclipse total, la Luna no estará completamente oscura, sino que tomará un tono rojizo, eso se debe a parte de la luz solar que es desviada por la atmósfera terrestre.
Desde la Asociación Daimieleña de Astronomía invitamos a todos a observarlos.
Más información en Astronomía : Inicio (ign.es)
La lluvia de meteoros, popularmente conocida como lluvia de estrellas fugaces, se podrá contemplar con máxima actividad la noche del 22 al 23 de abril.Se trata de la lluvia de las Líridas, que en los años 1803, 1922,1944, 1946 y 1982, fue un verdadero espectáculo celeste, haciéndose visibles a simple vista cientos de meteoros por hora, la de 1803 fue especialmente deslumbrante ya que pudieron ver hasta 700 meteoros por hora.
Las Líridas es la lluvia de estrellas más antigua conocidas, ya que se tienen registros chinos del acontecimiento que datan de marzo del año 687 a.C. Esta lluvia es visible desde los dos hemisferios.
Esta lluvia es de las más impredecibles es por ello que los astrónomos y curiosos la esperan con ansiedad por si hay alguna sorpresa y la lluvia se torna en tormenta meteórica, un raro fenómeno que ocurre cuando la Tierra se encuentra con un enjambre de meteoros muy denso y se pueden contemplar más de 1.000 meteoros por hora.
Los astrónomos todos los años dan una previsión para la lluvia de las Líridas de unos 18 meteoros visibles a simple vista por hora, pero nunca se cumple, con las Líridas no se acierta nunca, pero no es raro que puedan llegar fácilmente a los 100 meteoros por hora.
La lluvia de las Líridas está asociada a los restos de un cometa llamado Thatcher C/1861 G1, descubierto en 1861 y cuyo último paso cercano y conocido a la Tierra tuvo lugar el 5 de mayo de ese mismo año, desde entonces no se ha visto más, pues se trata de un cometa de largo período que alcanza las proximidades del Sol cada 415 años. Llega a alejarse del Sol, 2,78 veces más allá de la órbita de Plutón, mientras que su punto más próximo a nuestra estrella lo alcanza a los 137.632.000 km. Cada vez que se acerca a nuestra estrella, se va desintegrando por el calor del Sol, pues está compuesto de roca y hielo, dejando partículas diminutas por el espacio del tamaño de un grano de arena. La Tierra atraviesa estos restos entre los días 16 y 25 de abril.
Es durante estos días cuando se puede observar la lluvia de las Líridas, con máxima actividad la noche del 22 de abril. Esta noche, la constelación de Lira, de ahí el nombre de Líridas, aparecerá hacia el NE sobre las 10 de la noche en hora peninsular y podremos contemplarla sin molestias hasta las 3 de la mañana, hora en que la Luna en cuarto menguante hará su aparición, desluciendo en parte el espectáculo celeste con su luz. En realidad el máximo de la lluvia suele coincidir siempre en las horas previas al amanecer. Si no pudiera contemplar la lluvia la noche del 22, inténtelo el 23, 24 ó 25 de abril, pues aún estará activa.
El radiante, o lugar del cielo de dónde parecen proceder el grueso de los meteoros, está cerca de la brillante estrella Vega, la más brillante de la constelación de la Lira, una de las que más lucen en el cielo, en realidad no tiene pérdida si miramos a la hora indicada al NE y sobre el horizonte, ya que se trata de la 5ª estrella más brillante del firmamento.
Desde ADA estaremos el sábado 30 de observación aunque no es la fecha mas propicia.